La aplicación no es una aplicación habitual, ya que se ejecuta en el Web. Por lo tanto se activa cada vez que accedemos al sitio Web en el que ésta está, y se cierra si se abandona el sitio Web.
Así pues no nos debemos preocupar ni de abrir ni de cerrar la aplicación, puesto que esto lo haremos cada vez que accedamos o salgamos del sitio Web.
Por otra parte la aplicación se ejecuta en una applet window, y tiene la apariencia de una aplicación normal. Esta applet window se puede minimizar y se puede cerrar con los controles correspondientes que nos ceda el sistema de ventanas del sistema operativo, por lo tanto se asemeja bastante al comportamiento de una aplicación convencional. Así pues, si nos dificulta la visibilidad la aplicación la podemos minimizar, y si queremos solamente acceder al sitio Web, la podemos cerrar, como si fuese una aplicación más. Una vez cerrada la aplicación, se puede volver a acceder a la misma por medio de la actualización de la página Web que la contiene, o accediendo a la página Web que la contiene de nuevo.