(1 v. = 1 vaso de agua = 250 cc; 1 c. = 1 cucharilla = 5 cc)
500 g. de patatas
1 cucharada sopera colmada de manteca
4 huevos
1 1/4 v. de azúcar
1 v. de agua
25 g. de levadura prensada
1 Kg. de harina (aprox)
2 c. de semillas de anís (opcional)
Cortad la patata a trozos pequeños, hervidla hasta que esté blanda (unos 20 minutos) y machacadla con un tenedor o instrumento adecuado. Si usáis anís, hervid el anís en el agua unos minutos. Pasad el agua a un vaso y dejadla enfriar el agua. Desliad la levadura en el agua tibia.
Mezclad en un bol grande la patata, la manteca, los huevos, el azúcar, el anís y el agua con la levadura. Id añadiendo la harina 1 vaso cada vez e id mezclándolo todo hasta que empiece a soltarse de los bordes del bol (si tenéis un robot de cocina con amasador, usadlo!)
Acabad de amasar a mano, añadiendo un poco más de harina si es necesario. Para ello sobre una superficie plana y grande coged la masa por la parte más alejada de vosotros, traedla sobre la parte más cercana y empujad con las palmas, alejando otra vez la masa de vosotros. Girad un cuarto de vuelta la masa y repetid. Amasad diez minutos, añadiendo un poco de harina si es necesario. Si habéis usado un amasador, basta amasar a mano dos o tres minutos.
Poned la masa en un bol engrasado y dejad subir tapado y en un sitio cálido. Dejad subir al menos durante 90 minutos.
Con el puño cerrado y todavía dentro del bol, bajad la masa. Poned un poco de harina sobre la superficie plana y poned la masa encima. Cortad en doce trozos. Tapadlo y dejadla reposar unos 10 minutos.
Untad de grasa dos placas de horno o bandejas de hornear grandes. De cada trozo de masa haced una bola y colocad sobre la placa dejando unos 10 cm entre bolas. Tapad y dejad subir al menos una hora
Precalentad el horno a 160 grados. Hornead unos 20 minutos, hasta que estén ligeramente tostadas (mejor pasarse de crudo que de hecho). Sacad las placas y dejad enfriar las cocas.